PODA Y PERFILADO DE LA PAULOWNIA

La poda es beneficiosa para las Paulownias porque poseen numerosas yemas latentes tanto en la madera joven como en la vieja. Estas yemas pueden activarse y crecer según sea necesario. Cuando la madera se destina a fines decorativos, esta característica permite dar a los árboles formas imponentes y elevadas o estructuras más pequeñas parecidas a arbustos. Al podar los extremos de las ramas o la parte superior del tallo principal, se fomenta el crecimiento de las yemas más abajo, lo que da lugar a un árbol más denso y compacto. Además, las Paulownias pueden podarse regularmente durante su periodo de crecimiento para producir forraje.

Poda de la paulownia para la producción de madera.

El objetivo principal de la poda y el perfilado de los árboles de paulownia es reducir al mínimo la posibilidad de que aparezcan velas en la madera comercial, y si se producen, serán pequeñas e insignificantes.

Figura 1	Figura 2	Figura 3

FORMACIÓN NATURAL DEL TALLO

Los distintos tipos de paulownia pueden diferir en su formación natural del tallo y pueden dividirse en tres categorías:

1) CRECIMIENTO CONSTANTE (P. FORTUNEI, P. TAIWANIANA):

Durante el invierno, las yemas de la parte superior del tallo, situadas entre el primer y al menos el tercer entrenudo, mueren. En primavera, son sustituidas por un par de yemas laterales que se desarrollarán verticalmente hacia arriba. Una de ellas es más fuerte y su desarrollo se dirigirá hacia arriba para formar una prolongación del tallo, mientras que la otra (más débil) se desarrollará horizontalmente o ligeramente inclinada. A veces, en climas cálidos, la planta no pierde su parte superior durante el invierno, y el tallo se desarrolla a partir de la yema superior. El resultado es un tallo perfectamente recto. [Figura 1].

2) DETENER EL CRECIMIENTO AL CABO DE CIERTO TIEMPO (P. ELONGATA, P. FARGESII, P. AUSTRALIS):

Durante el invierno, las yemas situadas en la parte superior del tronco, entre el primer y el tercer entrenudo, morirán. Durante los dos o tres primeros años tras el primer rebrote del tronco, el árbol desarrollará intensamente ramas laterales y formará la copa del árbol. Del tercer al cuarto año, el tronco del árbol sigue creciendo formando un nuevo tallo a partir del despertar de una yema latente en la base de una rama lateral. A veces se forman varios tallos nuevos verticales en la base de una rama lateral. En tales casos, debe dejarse el más fuerte (es decir, el más cercano al tallo principal del que continuará) y eliminar el resto. [Figura 2].

3) DETENER EL CRECIMIENTO ASCENDENTE DE LAS PLANTAS (P. TOMENTOSA, P. KAWAKAMII):

De nuevo, en invierno, las yemas de la parte superior del tallo, entre el primer y al menos el tercer entrenudo, mueren. Tras uno o dos años de buen crecimiento del tallo central, estas especies comienzan a crecer principalmente a expensas de las ramas laterales, y esto continuará también durante la tercera y cuarta temporada, formando una buena corona. Aunque se formen yemas para reiniciar el crecimiento del tallo central, la mayoría de ellas no crecen bien y no producen un crecimiento significativo. La poda es realmente importante para la formación de un buen tallo. [Figura 3].

Es importante entender que los comentarios anteriores se refieren a las principales variedades de paulownia cuyos tallos crecen en el medio natural y no se forman durante el crecimiento. En el caso del cultivo de plantaciones industriales, una técnica agronómica obligatoria es la formación de la planta, que permite formar correctamente la planta y obtener madera de buena calidad, conociendo las características de la variedad. En cuanto a los híbridos, pueden tener las propiedades de sus líneas parentales, y es importante conocer su origen para un correcto conformado.

SUSTITUCIÓN Y FORMACIÓN DEL BROTE CENTRAL

Al principio de la segunda temporada de crecimiento, unas semanas después de que se haya reanudado el crecimiento, es necesario inspeccionar cada árbol para ver si un nuevo brote central (tallo principal) está creciendo adecuadamente desde la parte superior. Normalmente, es necesario estimular el brote para que sustituya al tallo central después de que las ramas laterales superiores alcancen los 10-20 cm de longitud, entre las cuales se elige la más potente y recta para continuar el tronco. Los brotes opuestos a él y a los pares siguientes se eliminarán para limitar la competencia y estimular el crecimiento de un nuevo tallo principal. A veces, el mejor brote no se desarrolla a partir de las yemas laterales del nudo invernado más alto, en cuyo caso se eliminarán todos los brotes nuevos que aparezcan por encima de él. La parte de la parte superior del tallo que murió en invierno va muriendo poco a poco y es mejor dejarla para retirarla dentro de unos meses, cuando el nuevo tallo esté fuerte, para no dañarlo.

FORMACIÓN DE LA CORONA DE LAS PLANTAS.

A partir del segundo año tras la reanudación del crecimiento del tallo, es necesario eliminar gradualmente las ramas innecesarias, recordando que un tercio de la altura del árbol debe estar cubierto de ramas con hojas. Una poda excesiva puede provocar quemaduras solares en el tronco e inhibir la formación normal de la copa, frenando así el crecimiento del tallo en diámetro.

La poda de la copa incluye la dilución de las ramas laterales innecesarias y de los brotes de crecimiento vertical no deseados. Este proceso reduce la competencia en la formación del tallo y mejora la penetración de la luz y otras sustancias a las ramas. De este modo, después o durante el crecimiento del tallo se forma una nueva copa más alta que la anterior, ya que normalmente las ramas más bajas se eliminan a los dos o tres años. Es importante dejar suficientes ramas para asegurar el follaje para la fotosíntesis.

Una vez alcanzada la altura objetivo del tallo, la poda de la copa es innecesaria y no será útil para la productividad del árbol. La poda es necesaria sólo si hay necesidad de forraje para los animales o para lograr una mejor iluminación de los cultivos bajo los árboles si los hay plantados.